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WWF y FOLU llamaron a una acción urgente durante la Asamblea General de la Alianza Tropical para los Bosques (TFA 2020)

La reunión anual de la Alianza de los Bosques Tropicales 2019, coorganizada por el Gobierno de Colombia y el TFA Alianza Colombiana, tuvo lugar del 6 al 8 de mayo en Bogotá. La reunión se focalizo sobre como ampliar y transformar el liderazgo mundial y regional, así como en modelos de negocios innovadores que impulsen acciones tangibles en la agenda de bosques y productos básicos. Bajo el tema “Un futuro positivo para los bosques: acelerando la década de los resultados”, la 4ª Reunión Anual del TFA convoco a más de 150 lideres mundiales de alto nivel, entre ellos representantes de gobierno, empresas y sociedad civil para lograr acelerar los esfuerzos para reducir/eliminar los principales motores de la deforestación.

En el marco de la Asamblea, WWF y la Colación para la Alimentación y Uso del Suelo – FOLU Colombia organizaron el evento “Hacia el 2020: transformando la economía alineando los sistemas de alimentación, la biodiversidad y el uso del suelo”. Durante el evento se planteo la necesidad urgente de transformar los sistemas de alimentación y de colocar a la naturaleza en el centro mediante la promoción de acciones integradoras e innovadoras que vinculen el uso del suelo, los sistemas de alimentación y la biodiversidad, aprovechando la oportunidad de las agendas al 2020 de Cambio Climático y de acción por la Naturaleza.

Kavita Prakash-Mani, Directora de Conservación Global de WWF, inauguró la sesión enfatizando en la necesidad de alinear la producción, el consumo de alimentos con la protección de la naturaleza y la acción climática si queremos detener y revertir efectivamente las tasas de pérdida de biodiversidad al 2030, asimismo, situación que fue reportada por el Informe Global de Biodiversidad del IPBES.

 

De acuerdo con el reporte, estamos agotando los recursos del planeta y amenazando la supervivencia de millones de especies. Desde 1990, la abundancia promedio de especies ha disminuido en un 20% en la mayoría de los hábitats, destacándose la disminución de más del 40% de las especies anfibias, cerca del 33% de los corales y más de un tercio de los mamíferos marinos están amenazados. Aproximadamente 680 especies de vertebrados han sido conducidas a la extinción desde el siglo XVI.

En este contexto, Prakash-Mani presento el Nuevo Acuerdo para la Naturaleza y la Gente como una oportunidad para promover una nueva economía centrada en la protección de la naturaleza, con un mejor uso de los recursos, la planificación del uso del suelo que salvaguarde los bosques, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, con una visión de revertir los procesos de pérdida de la naturaleza, así como su protección y restauración hacia el 2030 para el beneficio del planeta y las personas.

Nosotros sabemos que las empresas han firmado Acuerdos de cadenas libres de deforestación al 2020, y que estamos a unos pocos meses de esta fecha, y que no estamos cerca a detener la deforestación, pero eso no significa que no hayamos definido el objetivo correcto o que no debamos seguir buscando ese objetivo. Aunque hemos progresado, es necesario que hagamos mucho más a través de coaliciones entre todos los actores, gobierno, empresas, ONG, comunidades locales e indígenas y medio de comunicación, para incidir de forma colectiva donde es clave hacerlo”, dijo, Prakash-Mani. 

Considerando los cambios en el uso del suelo y de los océanos, Craig Hanson, Presidente de Alimentos, Bosques, Agua y Océanos del World Resources Institute (WRI), presento los desafíos globales y una hoja de ruta para lograr una nueva economía de la alimentación y uso del suelo, enfatizando en cinco pilares: i) incrementar la productividad en los suelos ya transformados, ii) demanda moderada por el cambio de dietas, iii) reducir la pérdida y desperdicios de alimentos, iv) proteger y restaurar, y v) reducir las emisiones de GEI. “Necesitamos definir objetivos claros y específicos, medidas dadas en datos reales, la acción inmediata”, enfatizó Hanson.

Después de estas presentaciones introductorias, un panel presidido por Claudia Martínez, Directora de E3 y coordinadora de la Coalición para una Nueva Economía de la Alimentación y Uso del Suelo – FOLU Colombia, quien señalo la necesidad de tener vínculos más intrínsecos entre naturaleza y sistemas de alimentación, donde los productores y consumidores logren cambios de comportamiento efectivos. El panel comenzó con Kavita Prakash-Mani, quien dio ejemplos concretos de acción en el mundo que vinculan la naturaleza y los sistemas de alimentación. Craig Hanson, por su parte, enfatizo en la necesidad de promover una agenda de acción con medidas efectivas.

El panel conto con representantes de gobierno de Colombia y Perú, quienes presentaron los desafíos y oportunidades de su trabajo en su respectivo país. Tatiana Escobar, Director de Planificación Social de la Propiedad Rural y Uso Productivo de la Tierra del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia, planteo la necesidad de trabajar bajo un enfoque territorial para la transformación rural, que parta del reconocimiento de las diferencias de cada una de las regiones de Colombia. Patricia Patrón, Directora de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente del Perú, inicio su intervención compartiendo los avances y el enfoque de trabajo de Perú en materia de mitigación y adaptación al cambio climático, relevando la importancia de la protección de las comunidades indígenas y el rescate de los saberes tradicionales para la resiliencia de los territorios.

Dentro de los panelistas se encontraba el Dr. David Nabarro, Director de los Diálogos sobre los Sistemas de Alimentación, cerró los comentarios de los panelistas con unas palabras inspiradoras que conmovieron al público. En primer lugar, pregunto “si los porcentajes y números presentados sobre pérdida de biodiversidad moverán al mundo o si más bien demostraran la urgencia de acción del planeta, ya que nuestro compromiso deberá ser Todo o Nada”, se trata de hablar de bienestar conectando con la naturaleza y la salud“. El Dr. Nabarro transmitió un mensaje de esperanza sobre la importancia de aprovechar todos los espacios, desde ahora hasta el 2020, para posicionar la protección de la naturaleza ante quienes toman las decisiones. “No podemos centrarnos en lo que se puede hacer, sino en lo se debe hacer y debemos valorar la naturaleza de manera tangible en términos políticos, sociales y económicos”, dijo Nabarro al dirigirse a los representantes de gobierno y afirmo: “Aunque puede ser difícil, estamos con ustedes”.

Posteriormente, Claudia Martínez, abrió la conversación a los participantes, quienes hicieron comentarios inspiradores. Por ejemplo, la necesidad de una nueva espiritualidad, a partir de una conexión real con la madre naturaleza. También se presentaron acciones practicas de gobiernos locales y organizaciones no gubernamentales que trabajan por una mayor conciencia de los ciudadanos por comprender la relación que hay entre los alimentos y los ecosistemas, y por promover una relación más cercana entre productores y consumidores.

Mary Lou Higgins, Directora de WWF Colombia, presento las principales conclusiones de lo que fue una discusión increíblemente rica: “necesitamos tocar el corazón de las personas y crear el sentido de urgencia como lo indican las cifras. No podemos postergar la acción. Si bien la naturaleza proporciona anualmente en cifras monetarias cerca de $125 billones de dólares en servicios ecosistémicos: agua, alimentos, aire puro, regulación del clima, suelo productivo y sumideros de carbono, es fundamental que consideremos los valores de la naturaleza más allá de lo económico, debemos asegurar su valoración en términos políticos y sociales”.

 

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